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sábado, 13 de octubre de 2012

Este año toca también vino blanco

En el año 2005 elaboramos un vino blanco con unas parras que tiene mi hermano de la variedad torrontés, plantadas por mi padre, y también alguna de la variedad moscatel. El resultado de aquella experiencia fue extraordinario, lástima que tan sólo pudiera obtener 21 botellas, aunque reconozco que aquello fue producto más bien de la casualidad y la buena materia prima, pues mis conocimientos entonces eran algo escasos. Lo malo del asunto, es que no todos los años podemos elaborarlo, pues las parras sufren continuos ataques de oídio, lo que le provoca una merma casi total, y no es posible transformar en vino, no sólo por la poca cantidad que se puede salvar, si no también por la poca calidad de la misma. Este año ha sido diferente, la climatología que tanto ha afectado a la viña ha producido diferentes resultados en las parras, y por tanto, nos hemos animado a intentarlo de nuevo. Veremos que resultados conseguimos. Aquí os dejo unas fotos del día de la vendimia y de su transformación:


Aquí podéis ver la extraordinaria presencia de la uva

Dentro de la tolva apunto de ser estrujada
Ya despalillada y estrujada

Después del trabajo matutino y como es costumbre: comida a la altura de las circunstancias, pero esta vez sólo voy a poneros una foto de la ensalada de cherrys y albahaca que cultivamos en el jardín de la bodega. Algunos de mis lectores me recriminan mi exceso a la hora de publicar fotos de viandas en el blog, je, je. En fin, les haré caso ... pero únicamente en esta entrada, en las posteriores ya veremos.




Después de la comida a prensar la uva. La cantidad resultante muy aceptable, unos 150 litros de mosto una vez prensado, aunque muy levemente, pues queríamos sólo mosto de yema. En cuanto a la calidad pues ya la veremos, intervienen tantos factores que es muy difícil predecir el resultado final. Pero eso tan bien tiene su interés, paciencia pues, y para el mes de febrero / marzo podré saber si nos hemos aproximado a los resultados de aquel añorado vino de la cosecha del 2005.


Y ahora pasando por la prensa

¡¡Hasta pronto amig@s!!



viernes, 5 de octubre de 2012

PRENSA no escrita ...

La vendimia (Capítulo 3)

El día comienza madrugando y acudiendo a la bodega para limpiar la prensa y las herramientas y utensilios que van a entrar en contacto con el vino, la limpieza ante todo. Transcurridos 13 días desde el despalillado y estrujado tengo que realizar el prensado que prácticamente da por concluido el periodo de fermentación tumultuosa.

La prensa ya limpia
El vino como se puede observar más abajo está fermentado, la labor realizada por mi hermano Raúl durante todos los días ha sido tan buena como necesaria.

Vino en plena fermentación tumultuosa
Y llegó la hora del desayuno, barbacoa a funcionar y almuerzo ...



Una de las cosas que emocionaba a mi padre y con la que coincido plenamente es observar el chorrillo de mosto que emana de la prensa:





Aquí dejo imágenes y sonido, que quizás reflejen mejor ese maravilloso momento:



Y llegó la hora del aperitivo, aquí os dejo una instantánea del vino joven del 2011 (en otro momento os hablaré de él, creo que es el vino más redondo de todos los que hasta hora he elaborado, cuando termine su periodo de envejecimiento en barrica va ser fantástico, estoy seguro), lo maridé con queso curado de leche cruda de Solanillos (también hablaré en un futuro de él), al fondo quedan mis aromáticas: salvia y albahaca.



Una vez terminado el prensado ya descansa el vino en el depósito de acero inoxidable, ahora el densímetro se hace necesario y una vez que la densidad sea la adecuada a poner la tapa y a esperar los trasiegos.

La jornada terminó con una barbacoa, carne y verdura, la guardé en unos tupper y la cenamos con un pequeño calentón en el micro y una buena conversación relatando todo lo vivido y disfrutado durante el día.




¡¡Hasta pronto amig@s!!