Se inició la aventura en el año 2003 con un viñedo pequeño, con las variedades tempranillo, graciano (una apuesta personal), merlot y viura. Conseguir que fructifique a 900 metros de altura no es nada fácil, y contar únicamente con la formación autodidacta de uno mismo, tampoco ayuda demasiado, pero creo que lo estamos consiguiendo. A día de hoy seguimos con la ilusión de entonces y un montón de experiencias a nuestras espaldas.
Aquí lo contamos ...