TECNOVID-ENOMAQ ‘2013. La visita.

De forma bi-anual se celebra en el recinto ferial de Zaragoza el Salón Internacional de Técnicas y Equipos para Viticultura y de Maquinaria y Equipos para Bodegas y del Embotellado. Este año se ha celebrado del 12 al 15 de febrero y me dejé caer por allí. Se ha notado mucho la crisis, o eso me ha parecido a mí personalmente. Desconozco los datos concretos de la exposición, pero si he podido apreciar que faltaban muchas empresas del sector de los viveros, y otros expositores y stands que otros años estaban presentes en la Feria, éste no los he visto. El volumen de negocio parece que ha bajado, por lo menos en nuestro país, aunque según nos dicen, afortunadamente las exportaciones mantienen a flote todo este sector.

A la entrada de la Feria había una exposición de maquinaria antigua para la elaboración de vino realmente curiosa, aquí os dejo unas instantáneas:

Para todo aquel que le guste la viticultura le recomiendo su visita, recuerdo que se celebra cada 2 años. La visita te proporciona una perspectiva del sector, de los avances tecnológicos, del famoso I+D+I aplicado a la viticultura, y en mayor o menor medida te ofrece una visión de lo que se cuece por este mundillo. Además de la oportunidad de establecer contactos para poder realizar negocios.

Cosechadora

Este año he visto algunas novedades, no quiero decir que con ello que lo sean actualmente, digo que lo son para mí, han concitado mi atención y por ello mi sorpresa. Paso a contaros …

Barricas cuadradas, si estáis oyendo bien, ba-rri-cas cua-dra-das, ya estamos, historia contra modernidad, yo presumo de moverme entre las dos, me gusta la idea que plantean, mejor almacenaje, un reciclaje la mar de convincente, y en teoría, iguales prestaciones, esto me convence, pero también me gustan las barricas de toda la vida porque también tienen sus ventajas. Conclusión, la mejor manera de saberlo, es probar y elegir en función de tus necesidades.

También pude ver la nueva forma de proteger las plantas con unos protectores de cartón biodegradables, interesante, pero los protectores tradicionales dejan pasar la luz, y esto me convence aún más, y una vez concluida su misión se retiran de la viña y se reciclan.

Y esto es casi todo lo referente a la visita. Bueno todo no, de vuelta a casa, decidimos parar a comer en Daroca (Zaragoza), de visita obligada, un patrimonio bien conservado, y un Toledo en pequeño, mezcla también de tres culturas, cristiana, judía y morisca.

Daroca

En la próxima entrega ofreceré mi particular opinión sobre la Feria. Hasta pronto.