Hoy es un día especial, amanece que no es poco.
Cómo disfruto cada vez que veo "Amanece que no es poco", que gran película, friki, sí, pero me hace disfrutar casi tanto como el día del año en que por la mañana temprano damos comienzo a la primera fase de la elaboración del vino.
Nos hemos levantado prontito, hemos desayunado, con moderación, y a trabajar aprovechando la fresca, la tarea que hoy nos hemos impuesto: DESPALILLAR Y ESTRUJAR la uva.
Con mi padre era diferente, pisábamos la uva y después la prensábamos, entonces se hacía vino clarete/rosado, eran otros tiempos ...
Uva entera en la tolva de la despalilladora/estrujadora |
Uva despalillada y estrujada precipitándose al recipiente |
Despalillado |
Una vez acabadas la tareas del despalillado, estrujado y la limpieza de la maquinaria empleada en la misma reponemos fuerzas, el menú principal se compone de brochetas de verduras y conejo en adobo a la brasa.
Batata a las hierbas con miel |
Termina la fase de despalillado y estrujado del vino, ahora toca que la fermentación tumultuosa se ponga en marcha y dentro de dos semanitas procederemos al prensado.
Uva lista para la fermentación tumultuosa
Este año debido a que la cosecha ha sido muy corta hemos decidido elaborar solamente un tipo de vino.
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¡Que quería yo hablarles de Dostoievski!.
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